¿Que por qué he llamado así a este blog? Porque es el título de una maravillosa película que vi hace poco, dirigida por el señor Alan Rickman (una de mis cientos de debilidades), porque me suena considerablemente evocador, porque podría estar hablando de compartir con algún invitado unos ricos platillos de invierno... y porque me da la real gana.
Ahora mismo no tengo tiempo para más, tengo una traducción entre manos y dos barras de riquísimo pan de pasas (bueno, espero que quede riquísimo) levando en la cocina, que requieren todos mis mimos.
Hala, hasta luego.
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Me encanta recibir vuestros comentarios e intentaré contestarlos. ¡Gracias por dedicarme vuestra atención! No sabéis cuánto se agradece. Un apunte: mis recetas vienen sin garantía, es decir, que no garantizo que si las replicas te gusten tanto como a mí, que sobre gustos no hay nada escrito.
Y por cierto, no es nada personal, pero no participo en premios, cadenas y memes; espero que lo comprendáis.