- 280 g de patatas peladas
- 170 g de castañas, asadas y peladas
- 1 yema de huevo
- 1 huevo
- 125 ml de harina de fuerza
- 1 pellizco de nuez moscada
- 1 cucharadita de mantequilla ablandada
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
Retomando el hilo... cuando la masa tiene la consistencia deseada, se añade un buen pellizco de nuez moscada y sal al gusto. Bueno, cuando tu nuez moscada es del pleistoceno, como la mía, pues añades dos o tres pellizcos, con alegría. Y ahora sí que viene lo divertido: se amasan lindos churritos (yo los hice de menos de 1 cm de grosor y no muy largos) y se van cortando con una tijera en porciones que parecen almohadas cervicales mini. Luego cada almohadilla se pisa con un tenedor para aplastarla y hacerle las características marcas de los ñoquis de buena familia. Lo siento, no tengo fotos de esta fase, tenía las manos demasiado pringadas, pero os dejo este vídeo, que aunque en inglés, es muy visual y hace gracia la soltura del tío haciendo ñoquis como si le fuera la vida en ello. Por cierto, se cuecen entre 4 y 5 minutos en agua salada. Los ñoquis que no se van a usar de inmediato se pueden congelar perfectamente separaditos sobre una bandeja y una vez duros, cuando ya no se pueden pegar entre ellos, se meten en una bolsa de congelación.
Foto del batidor de capuccino arengando a las masas. Observad la factura artesanal de los ñoquis... la estética deja mucho que desear, pero tienen mucho carácter. ¿No es ese el encanto de las cosas hechas a mano? ¿Que no hay dos iguales? ¿Que parecen cubos de masa pisados por una bota de astronauta? Son feos, pero yo los quiero igual. Esa noche los preparé con panceta en pedacitos, ajo picado frito en aceite y la grasita soltada por la propia panceta, además de unas ralladuritas de parmesano (no tenía manchego, porca miseria). Reconozco que no se percibía excesivamente el sabor a castañas... pero ¿a quién le importa después de toda una tarde de diversión jugando con churritos, cortándolos y pringándose hasta las cejas? Mmmmm, qué saludable regresión a la infancia.
llevo un ratito cotilleando por tu blog. Soy ajonjolí, una de los de Madrid tiene miga, y he llegado aquí a través de tu comentario. Me he topado con este ejército de ñoqui y me he partido de risa imaginándolos en plena rebelión.
ResponderEliminarMe ha encantado tu blog, ¡me tendrás por aquí de visita a menudo!
Sra. Ajonjolí: hombre, podió, cómo no te voy a conocer si MTM es uno de mis blogs favoritos! Me encanta que te guste mi blog, pásate cuando quieras!
ResponderEliminarQue pasada,una recta brutal.Original a rabiar,oooolé.me la quedo Graciaass
ResponderEliminarUn saludo