Pues este mes los cocineros osados nos han propuesto un platillo típico tailandés, aunque muy difundido también por otros países del sureste asiático, como Indonesia y Malasia. Se trata de unos pinchitos de carne (puede utilizarse casi cualquier tipo) adobados en una mezcla de especias, cebolla y ajo, que se cocinan a la brasa y se acompañan de una salsa de cacahuete. Se caracterizan por su color amarillo subido, debido a la cúrcuma. Este platillo lo probé hace un número indecente de años, cuando vivía en Holanda, donde es muy popular como comida rápida debido a la gran comunidad de origen indonesio. Pues bien, recuerdo que en aquel entonces la salsa me pareció la mayor porquería que había probado en mi vida... una cosa caliente con sabor a cacahuete, puaj. Ahora de nuevo los cocineros osados me imponían una receta que yo no hubiese preparado jamás a mi libre albedrío. Sin embargo, en esta segunda oportunidad he cambiado radicalmente de opinión... ¿será que he aprendido algo con los años?
The January 2010 DC challenge was hosted by Cuppy of Cuppylicious and she chose a delicious Thai-inspired recipe for Pork Satay from the book 1000 Recipes by Martha Day.
Satay de cerdo con salsa de cacahuetes
- 1/2 kg de cerdo (al ser un adobo, puede ser algún corte más duro, ya que se supone que una de las funciones del adobo es ablandar la carne)
- 1/2 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 1 pieza de unos 2 cm de jengibre fresco (facultativo)
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharadita de semillas de cilantro
- 1 cucharadita de comino
- 1/2 cucharadita de cúrcuma
- 2 cucharadas de aceite (usé de oliva)
- 180-200 ml de leche de coco
- 4 cucharadas de manteca de cacahuete
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharadita de azúcar (como mi manteca de cacahuete llevaba azúcar, yo no la puse)
- 1/2 cucharadita de comino
- 1/2 cucharadita de semillas de cilantro
- 1-2 guindillas (yo puse dos cayenitas, pero apenas se notaban, la verdad, la próxima vez echaré más)
Al día siguiente se puede hacer la salsa con antelación y recalentarla o hacerla en el momento, que no se tarda nada. Aquí debo advertir de una cuestión importante, porque a mí la salsa se me estropeó: se corta si se calienta demasiado. Sí, como la mayonesa, vaya. Así que yo recomiendo hacerla en el momento, porque recalentarla es un deporte de riesgo.
Se muelen las especias de la salsa en un molinillo de café. Ya sabéis, se muele primero un puñado de arroz en el molinillo, se tira el residuo y se limpia el interior con un papel de cocina. Se ponen todos los ingredientes en un cazo y se calienta despacito para que se vaya fundiendo la manteca de cacahuete. Ojo, porque, como ya he dicho, no debe llegar a hervir. En cuanto la mezcla está homogénea, se quita del fuego y se reserva. Nuestra salsa nos la comimos cortada y todo... tampoco se notaba tanto, ejem.
Antes de hacer la salsa se habrá encendido el grill del horno a toda potencia. En verano se pueden hacer los pinchitos en la barbacoa, pero ahora bajo la nieve... yo creo que no. Se ensartan las piezas de carne en los pinchitos. Si los usáis de madera, deben remojarse en agua unos 20 minutos previamente para evitar que se quemen. Se ponen los pinchitos bajo el grill unos 10 minutos por cada lado, hasta que se tuesten los bordes de la carne. No hay que pasarse para que no se sequen excesivamente. Cuando están hechos se ponen en una bonita fuente y se comen de inmediato con la salsa de cacahuete. A nosotros y a nuestros invitados nos gustaron mucho, aunque he de admitir que en un primer momento la salsa resulta chocante. Creo que en este país solo estamos acostumbrados al sabor del cacahuete en los panchitos, esos cacahuetes fritos y salados, ubicua tapa en mi infancia y no sé si en la actualidad también. Pero en definitiva, el balance fue muy positivo, a pesar de verme obligada a usar una asquerosa crema de cacahuete importada de EE. UU., cargadita de grasas vegetales hidrogenadas... ay, madre, las cosas que hacemos a veces.
Ayyy!! con sólo leer esos ingredientes me imagino uno sabores totalmente exóticos! esto no me lo puedo perder por nada!,, Bellisimo! tus fotos son para saltarle através del monitor.
ResponderEliminarun beso
Gaby
Yo he sido uno de los afortunados que ha probado la receta y doy fe de que los pinchitos y la salsa estaban buenisimos.
ResponderEliminarAlicia
Hola,
ResponderEliminarHe conocido esta página hace poco y quiero que sepas que ya me he enganchado.
Ah! y si no quieres comprar crema de cacahuete estadounidense llena de grasas hidrogenadas, lo mejor que puedes hacer es acercarte a una herboristería. La que he desayunado esta mañana tiene: cacahuete de producción ecológica y sal.
Y digo yo ¿si es posible reducirlo a dos ingredientes, porqué se complican la vida añadiendo tropecientasmil substancias más?
Miriam, these satays look delicious. Your photograph is all about delish and great presentation. ravo!
ResponderEliminarSawadee from Bangkok,
Kris
Tiene una pinta espectacular. La mezcla de especias me encanta y la salsa de cachuete habrá que probarla. El truco para limpiar el molinillo es genial!
ResponderEliminarBesos!
Cuando estuve en Malasia, era fijo en todas las comidas, y aquí una que odia los cacahuetes, me negué a probar la salsa, el quinto día, no sé si por el calorazo que no distinguía ni lo que tenía delante, o que tenía hambre, la probé y me encantó. Pero para mí lo mejor las brochetas,mhmmmm. Un besazo
ResponderEliminarA mi estos platos me tincan muy buenos, deben ser cansadores a menudo pero para una vez a las mil si.
ResponderEliminarLo tomaría con otra carne eso si.
Besos
A mi estos platos me tincan muy buenos, deben ser cansadores a menudo pero para una vez a las mil si.
ResponderEliminarLo tomaría con otra carne eso si.
Besos
Hace tiempo que paso de incognito por tu página, es mas te sigo desde la mia pero me parece que nunca te había dejado un comentario. Xapó! por tu blog!! y por la receta en concreto me gustan las especies pero me cuesta muchi utilizarlas a la hora de cocinar.Con esta lo haré.
ResponderEliminarMuas!
Nos apasionan las brochetas satay, y la salsita que las acompaña... mmh...
ResponderEliminarPero hacen falta tantos ingredientes! Poquito a poco vamos comprando cositas, pero solo llevamos 6 meses y tengo la cocina más aquipada que mi madre!!
De momento creo que seguiremos degustándolas fuera de casa.
De todas formas tengo fichada alguna receta mucho menos auténtica pero más simple, para antojos momentaneos!
Pero me guardo tu receta, que me parece fantástica, y algún día la haré.
Muchas gracias!!
Un saludo
Irune, probaré la salsa de cacahuete ecológica, que la americana a mi también me echa para atrás.
Yo he probado estos satays (o muy similares) en un restaurante de Madrid; era el plato de mi novio y por supuesto que lo tuve que catar :P
ResponderEliminarApuntada tu receta porque seguro que es mil veces mejor. No hay nada como hacerlo casero :)
Un abrazo
Que especiado que es! Por lo de los gustos a mi también me pasa , con el tiempo vas aceptando sabores nuevos y hasta te terminan gustando. Es parte de seguir creciendo en todos los aspectos. Que bueno que te hays animado a hacerlo y probarlo otra vez.
ResponderEliminarCariños
Pues aunque uno no se lo crea, es cierto que con el tiempo nuestros paladares se cultivan y cosas que antes nos repugnaban ahora son deliciosas, te entiendo en esto de los cambios, a mí me ocurrió y no hace mucho con las ostras, mi madre las adora, y cuando las probaba me parecía un horror, a los muchos años, las volví a probar y mira, ahora me chiflan, jajaj
ResponderEliminarEste reto me ha encantado, abre muchas puertas y conocimientos en este tipo de comida, algo desconocida en nuestras cocinas ...
Un besote
That is one goregous photo and I love how you got a crust on the sauce superb work. And wonderful that you liked it so much. Cheeers from Audax in Sydney Australia.
ResponderEliminarqué buena pinta por favor!!! si es que dan ganas de coemrse esa salsita a cucharadas!!! ainss delicioso!!!
ResponderEliminarlas fotos super chulas!! ;)
besotes
Sra. Gabi: gracias!
ResponderEliminarSra. Alicia: gracias!
Sra. Irune: pues bienvenida y vuelve cuando quieras! Tienes razón, yo es que tuve poco tiempo y no busqué la crema de cacahuetes en herbolarios. La próxima vez lo haré.
Mrs. Bake in Paris: thanks!!!!
Sra. Pilar: huy, lo del molinillo no es invención mía, que conste.
Sra. Elvira: osea, por favor, qué superideal, has estado en Malasia!!! Es broma, jajaja, gracias!!!
Sra. Kako: si, de vez en cuando está bien, pero es un sabor al que estamos poco acostumbrados, es cierto.
Sra. Gemma: ooooh, te has manifestado por fin!!! Jaja, bienvenida y gracias por pasarte por aquí.
Sra. Anita: eso está bien... llenar la despensa de cosas raras que usas una vez al año, jajaja. Besos.
Sra. Akane: besos!
Sra. Erika: pero no resulta fuerte a pesar de tanta especia!
Sra. Trota: huy, alucino con lo de las ostras, porque fíjate que yo las he probado una vez hará 20 años y me dieron un asco tremendo... igual debería darles una segunda oportunidad, se sorprende uno a sí mismo... besos!
Mr. Audax: cheers!!!!
Sra. Fargopatt: gracias!!
Sr. Ben: mmm, resién aprendí que en México hay también salsa de cacahuetes, aunque ligeramente distinta! Me encantaría probarla también. Besos, Ben!
mmmmmm.... rico, rico. Gracias por tu maravilloso blog.Haremos mas cosas seguro.
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