No me voy a extender en esta receta, porque está prácticamente calcada de la receta de Lechuza. Ella, como buena gallega, sabe muy bien lo que se hace con el marisco. Pero no me he resistido a publicarla porque solemos veranear en la ría de Noya (tenemos familia por allí) y el salpicón de buey es un platillo que casi siempre cenamos alguna vez en el restaurante Playa Arnela de Porto do Son. Probablemente viendo la puesta de sol sobre el monte Louro desde las enormes ventanas. Y probablemente bebiendo un delicioso albariño... Lo más parecido al nirvana que conozco. Para traer a nuestra casa algo de brisa del Atlántico, preparé este plato para la última noche del año 2009 con el resto del alijo de cangrejos.
Salpicón de buey de mar de La Cocina de Lechuza
- 2 bueyes de mar de unos 700 g
- 1/2 pimiento amarillo (lo suyo es que sea rojo, pero me apeteció usar este color un poco menos habitual)
- 1/2 pimiento verde
- 1 cebolla mediana
- 2 huevos
- Aceite
- Vinagre
- Sal
Mientras tanto se cuecen dos huevos. Se pone toda la carne de buey en alguna fuente bonita y se aliña con la vinagreta. Se pelan los huevos cocidos y se añaden cortaditos en trozos pequeños (a mí es que me gusta todo picadito, como si fuera una ancianita desdentada...). Y a la mesa... ¿no sentís la brisa marina?
Siento la brisa marina y el ruido de mis tripitas, y es que el buey de mar es otro de mis vicios. En casa sólo me gusta a mi, así que cada vez que cae uno, todo para mi :-). Nada, que me anoto la receta para darme un festival.
ResponderEliminarUn besote.
Pues Miriam, ya es casualidad!! Nosotros también veraneamos en Noia, pues mi media naranja es de allí. Conozco el Punta Arnela es un lugar estupendo y se come muy bien(los dueños son familia de mi cuñada). Cuanto me alegro de que te haya gustado este salpicón!!
ResponderEliminarun biquiño
Me encantan los salpicones, pero nunca he comido uno con pescado. Tengo plena seguridad que la receta es buena, Pilar sabe de eso y me consta, cosa suya que he preparado es para hacer la ola.
ResponderEliminarUn beso, hermoso lugar y espero que este mensaje si llegue :).
Ya sé que no tiene nada que ver con el salpicón, pero he hecho ese extraño test que tiene ahí y me sale que soy Elinor Dashwood. Y ni siquiera sé quién es. Fíjate.
ResponderEliminarTu hermana.
Puede ser que no haga este salpicón con pescado, pero eso no impide que te diga que se ve hermoso y fresco con esos colores de las verduras..
ResponderEliminarun abrazo
Gaby
Yo como ahora mismo estoy en ese restaurante, comiendo de maravilla y sintiendo la brisa marina y con las piernas sobre la mesa, no se si podré dejarte comentario...jaja, es que lo describes tan bien que estaba soñando despierta. El buey me encanta, esas hembras bien llenitas me pierden, y en salpicón son mi pasión. Un beso
ResponderEliminarHola guapa!
ResponderEliminarMe encanta el salpicón, de cualquier marisco, pero es que tus fotos son preciosas y no sé si me embobo más con la receta o con ellas :-)
Sin ir más lejos, la última hace rato que me dice ..."cómeme" ;-)
Me he puesto al día de todas las exquisiteces que has preparado. El paté tiene una pinta deliciosa, los mantecados de almendra una maravilla, la versión de los carquinyolis me chifla.... y este salpicón estupendo. Desde aquí también me viene la brisa marina. Unas fotos geniales.
ResponderEliminarBesos!
Tremendo Salpicón, se lo dijimos a Pilar y te lo decimos a ti. El pimiento amarillo le da otros aires, también interesantes por supuesto. Un saludo.
ResponderEliminarEl monte Louro y toda esa zona forman parte muy querida de mis recuerdos. Viví dos años en Santiago, que aproveché para disfrutar al máximo de la mágica y gastronómica Galicia, salpicones incluidos -¡y el tuyo me parece de los mejores!-.
ResponderEliminarUn abrazo
Para mí este plato entra dentro del listado de los exóticos. No es algo que estemos acostumbrados a comer. Pero solo por costumbre, no porque no nos guste. No me quiero imaginar lo que nos estamos perdiendo. Es que tus fotos me tientan tanto!!
ResponderEliminarCariños
Sra. Mònica: mi socio tampoco es muy aficionado al marisco, pero como aquí el trabajo de cascarlo y pelarlo ya se lo han hecho...
ResponderEliminarSra. Lechuza: jolines, de verdad que el mundo es un pañuelo... que tú conozcas el Playa Arnela es la pera limonera. Pues nosotros vamos al menos una vez en el verano, hacen muy bien los mariscos y pescados y tienen una tarta de Santiago de muerte!
Sra. Kako: hombre, solo ha fallado uno de tus comentarios, hubo otra persona que le pasó, debió ser un fallo de Blogger.
Sra. hermana: mucha leche de Vicisitud y sordidez, pero no lees a clásicos como la Jane Austen... ays
Sra. Gabi: gracias!
Sra. Elvira: jaja, mmm, yo también me transporto, sobre todo con este tiempo infernal que vivimos.
Sra. Maduixa: eso, bien de marisco, que luego nos da la gota, jaja.
Sra. Pilar: muchas gracias, menuda tourneé! Si es que no se puede dejar tó pál final, que te lo tengo dicho, jaja.
Sr. Carlos: besos!
Sra. Mª Ángeles: otra casualidad! Ay madre, esto es flipante. A ver si puedo ir a un encuentro de Tapas&Blogs y te conozco!
Sra. Erika: curioso. En España el marisco es un plato un poco para ocasiones excepcionales, pero muy común.