Pues bien, el caso es que esta escuela también tiene tienda con alimentos ecológicos y poco comunes, así como utensilios de cocina bonitos y curiosos. Estoooo... que sí, que me gasté una pasta en unos sabrosos anacardos sin tostar ecológicos, una rica manteca de cacao ecológica y un aromático aceite de coco ecológico. Todo muy triste, además los anacardos ya van por la mitad, es una pena que a mi shurumbé mayó le hayan gustado tanto. Si es que los niños NO tienen que comer de todo, eso es una falacia. ¿Acaso les daríais caviar a vuestros niños? Ah, bueno.
A ver, que me voy por las ramas. El tema de este post es que compré un lindísimo rallador japonés de porcelana para jengibre, ajo y otras cosillas. Buscando información sobre él encontré esto, procedente de esta página web:
Oroshiki (下ろし器) Rallador de porcelana con el que se preparan las pastas de jengibre, wasabe fresco, nabo blanco, etc. Cada vez se usan más los ralladores metálicos, oroshigane, pero no tienen ningún encanto y dan cierto sabor a los vegetales.
Fue un auténtico flechazo, amor a primera vista. No me digáis que no es mono. Y además se puede utilizar una brochita para reunir las ralladuritas, qué cosa más pija. Me encantan estos utensilios de cocina sencillos y bien pensados al tiempo que bonitos. También he tenido ya ocasión de comprobar que se limpia estupendamente bajo el grifo, lo que es una gran ventaja en el caso del ajo, al que habréis maldecido más de una vez si habéis prensado ajo en uno de estos artilugios, mal rayo les parta.
Ay... qué bonito ez el amó...
Yo también lo tengo! :) Lo mío fue un error, tras el curso de panes navideños, acabó por confusión en mi bolso camino de Barcelona. Lo he usado una vez o dos, pero es una pieza maravillosísísísíma (eso y el cepillo japones de verduras)
ResponderEliminarEsta Beatriz-ette tiene unas cosas de chulas
Ibán (¿Te quedas a cenar?)
Jopetas, qué honor para mi blog! Un comentario de Ibán el grande! Aaaaaaaaaaaaah, qué emoción, me tiemblan las canillasssss! Un beso XD
ResponderEliminar