Me encanta el salmón y si es ahumado, más aún. Hace ya tiempo tuvimos la buena fortuna un día de que mi cuñado H., que es un gran cocinero, nos sirviera un delicioso salmón casero ahumado en caliente. ¿Ahumado en caliente en casa? Hasta aquel día yo no tenía ni idea de que eso existiera. Pues, queridas criaturas, si estáis tan desinformados como yo, os comunico que existen dos técnicas para ahumar pescados: en caliente y en frío, con resultados completamente distintos. H. me explicó que él lo hacía en un artefacto que se había comprado en Suecia con serrín también comprado allí... pero es que a mí... qué sé yo, me pilla un poco a trasmano, hoy no me viene bien acercarme... Así que, como me quedé impresionada por la sabrosura del salmón en cuestión, me tuve que buscar la vida de otra manera.
El tema del ahumado de pescado se explica estupendamente en esta cita del Grupo Gastronómico Gaditano:
El ahumado es un método de conservación que se ha usado para aprovechar los momentos de abundancia y conservar los alimentos, pero al mismo tiempo el hombre se dio cuenta que los ahumados adquirían una textura, aroma y sabor bastante agradable al paladar. Es una práctica tan antigua como la desecación o la salazón, se usaba fundamentalmente en zonas costera del norte de Europa.Las propiedades del humo como conservante fueron conocidas desde antiguo, aunque ahora sabemos además cuales son las sustancias que lo integran y por tanto conocemos la presencia de los compuestos como el guayacol y sus derivados, los ácidos grasos volátiles y el formaldehído, sustancias estas que inhiben el desarrollo de gérmenes, sin embargo este proceso no asegura la conservación ilimitada del pescado ya que la cantidad de humo que se fija en la carne y piel del pescado no es muy grande y depende especialmente de la duración del proceso.
Los pescados se pueden ahumar en frío o en caliente, el ahumado en frío es aquel tratado con humo recién obtenido en un ambiente con una temperatura inferior a 30ºC y el pescado ahumado en caliente es aquel que procede de un tratamiento con humo recién obtenido en condiciones térmicas que superen los 60 ºC.
Los pescados ahumados en frío se conservan, por tanto, durante un periodo mas largo porque se someten a unas salazones mas intensas y se exponen durante mas tiempo al humo.
La cosa es que busca, buscando por la Internete me encontré con este post de la criatura Marcela, de La Majuluta, explicando el método del ahumado con hojas de té y me dije: si ella puede, yo también... caramba. Pues no soy pelusona yo ni nada. Así que me decidí por el delicado ahumado con té en lugar de con serrín (¿con serrín yo? qué cosa más zafia). Parece ser que, como dice Marcela en su blog, el ahumado con té es una técnica ancestral de la cocina china. Además, tenía yo en mi despensa una bolsita de té verde, que compré por la cosa de los antioxidantes, para antioxidarme a conciencia. Lo malo fue que me topé con el problema de siempre: que por mucho que pruebe el té, no me gusta de ninguna de las maneras. Así que el té seguía ahí reposando y yo sin antioxidarme debidamente... qué mejor ocasión que esta para darle salida (¿los antioxidantes requemados servirán para algo?). Y solo hace falta una sartén o cazuela un poco honda que se pueda tapar bien, supongo que un wok va fenómeno.
Salmón ahumado con té
- 600 g de salmón
- 3 puñados de arroz
- 3 puñados de azúcar
- 3 cucharadas de té verde (podrá ser de cualquier color, la receta de Marcela es con té negro, la mía funcionó con verde)
- Sal al gusto
- Papel aluminio
Preferí no añadir hierbas, a diferencia de lo que recomienda Marcela, para apreciar el efecto del té en toda su extensión. Tampoco unté de aceite el pescado, porque el salmón ya tiene mucha grasa. Se forra el fondo del recipiente que se va a usar con papel aluminio. Se esparce entonces el arroz, el azúcar y el té. Se tapan con un redondelito de papel aluminio. Se sala bien el pescado. Es perfecto tener una rejillita sobre la que descansarlo, para que gotee la grasa que desprende y para que ofrezca más superficie de contacto con el humo. Yo no tenía, así que tuve que poner las tajadas directamente sobre el aluminio. Luego me di cuenta de que se puede utilizar una rejilla para cocinar al vapor, en una cazuela bien honda. Pues bien, se tapa el recipiente y se enciende el fuego a potencia media. Enseguida se aprecian volutas de humo (eso si la cazuela tiene tapa de cristal como la mía). Mis tajadas tardaron unos 20 minutos, el tiempo depende del grosor, como es natural. Esta técnica no deja de ser una cocción aromatizada. Pero os aseguro que el resultado merece la pena, el té le da al salmón un sabor riquísimo. Eso sí, en mi casa quedó luego un olor a quemado que daba gloria. Quizá mis tajadas de pescado eran muy gordas y se requemó mucho el arroz. La próxima vez probaré con filetes más finitos, que mis vecinos debieron estar a punto de llamar a los bomberos. Esto me sugiere que este plato es bueno para fomentar la fraternidad entre congéneres... que luego dicen que no tenemos contacto con quienes nos rodean... no hay nada como ahumar la casa para esto. Aunque a lo mejor los vecinos se arrepienten de conocerme. No abundemos en este tema.
Mi pariente servía este salmón con algo de mahonesa sobre una tosta de pan... pero las posibilidades son infinitas, al gusto de cada cual. Yo me lo tomé el día que lo preparé con unas patatitas panadera de acompañamiento, sin más... sencillo y delicioso.
Te ha quedado precioso! Pero que criatura que debe haber sido ese salmón si demoró 20 minutos en la cazuela... :O
ResponderEliminarCon esas papas, un sueño. Menos mal que valió la pena casi conocer a los bomberos.
Un beso y saludos,
Marcela
Encima que creas ambientillo a los vecinos...jaja. Como me ha gustado tu entrada.Yo desde que me quedé embarazada de mi hijo como que no puedo con lo ahumado, hace poco volví a comerlo de nuevo, pero poco a poco, pero viendo el tuyo, que parece hasta glaseado, me entran de nuevo ganas de comerlo. Una vez en un programa de Jamie Oliver ví algo parecido. El tuyo ha quedado espectacular y el acompañamiento es perfecto.Buen fin de semana y un abrazo
ResponderEliminarjajajaja, confraternizar con los vecinos, no sé yo... si después no les invitas a una tajadita. Ahora a lo serio: me ha encantado tu entrada y cómo explicas la receta, a más a más, el tema del ahumar en casa me trae loca, buscando y buscando... creo que probaré lo que has hecho tu.
ResponderEliminarUn beso enorme y feliz castañada
Me encantó tu post, interesante por todo , los bomberos si son del calendario pues se les invita a salmón y a los vecinos pues a café jijiji.
ResponderEliminarEl aparatejo en cuestión es muy guay , nosotros ahumábamos con él en unos hornos que teníamos especiales, con cocciones a baja temperatura, nunca lo probé en casa , y me ha encantado esta forma, aunque he de confesar que no nos gusta el salmón , pero lo he hecho en ocasiones, por probar sabes, así que otro no irá mal , necesito verlo y te contaré seguro.
besos
Me sorprende muchísimo este modo de hacerse el salmón y como por la pinta me resulta realmente delicioso y me imagino ese aroma que le queda, no tendré otra que intentarlo.
ResponderEliminarUn saludo
Miriam, es que se ve una delicia, que ganas de hacerlo, pero yo de donde saco una llama de fuego?, me parece imposible de hacerlo aquí.
ResponderEliminarQue ricura, con lo que me gusta lo ahumado y el salmón ni te cuento.
Besos!
Sra. Marcela: jiji, la próxima vez dejaré que vengan los bomberos...
ResponderEliminarSra. Elvira: anda, qué gracia! A mí el embarazo no me cambió ningún gusto, ni para bien ni para mal...
Sra. Quinta: castañada, qué ricaaa!
Sra. Mai: veo que a todas os interesa el tema este de los bomberos, por qué será... ejem.
Sra. Cova: te encantaría y es superfácil!
Sra. Kako: supongo que no es necesario que se haga con llama, cualquier cocina eléctrica valdrá, digo yo.
Yo con mi vecino prefiero no tentar a la suerte, que es un macarra de mucho cuidao y mejor cada uno en su casa y que te inviten las amigas a salmón. Hace?
ResponderEliminarYo pongo el cafelito, por aquello de que no te gusta el té ;-)
Te quedo estupendísimo, pese a la humareda.
Besitos sin gluten.
Me vengo que con Zero a tomar el Salmón, yo traigo el cava. Hace tambien? Querida amiga hinvernal tus post son pequeñas joyas, de verdad nos encanta como lo haces, las impresonantes recetas y tu sentido del humor.
ResponderEliminarEres la mejor. Un besazo.
Esta sì que no la sabia! Gracia. hare la prueba y te contaré.
ResponderEliminarBaci Alessandra
Sra. Zerogluten: po fale, acepto el cafetito... ;-). Besos!
ResponderEliminarSres. Cuiners. hace! Hasta si se me hubiera requemao el salmón estaría bueno con cava...
Sra. Alessandra: baci! Cuántos idiomas hablo... XD
Estupenda, interesante y apetitosa entrada! Me encantan los ahumados y este tiene que estar delicioso. Y leyendote siempre paso un rato divertido.
ResponderEliminarBesos!
Entonces no lo entendí bien, debo leer todo de nuevo, porque de verdad que me interesa.
ResponderEliminarBesos.
Hola Miriam. Jo, qué artista... vaya pinta tiene el salmón.
ResponderEliminarSolo tengo una duda, una consultilla, yo lo intentaré en fuego y en vitro, y me quedaré con el que salga mejor, pero... ¿esto de calentar el cacharro solo con el papel de aluminio... quiere decir que se quema y luego no hay manera de quitar el daño?, lo digo por utilizar un recipiente más bien caido en desuso...
Un saludo... y gracias por compartir estas cositas.
Sra. Pilar: gracias!
ResponderEliminarSra. Kako: es que lo de hablar de fuego... me refiero a la cocina, la mía es de gas, por lo que la sartén se pone sobre una llama. Si no tienes gas y la cocina es eléctrica, pues también se podrá hacer. El caso es calentar el recipiente, no importa cómo.
Sr. Andrés: ains, no me debo haber explicado bien, porque si no la gente lo entendería. El papel de aluminio protege al cacharro de la mezcla de arroz, azúcar y té requemaos. Se recubre de aluminio la cazuela, se coloca la mezcla de arroz y etc. y luego otra capa de aluminio sobre esto, para poder poner encima el pescado o, si usas una rejilla, para que la grasa no caiga directamente sobre el té. Si recubres bien la cazuela con la primera capa de aluminio, quiero decir que el aluminio suba hasta los bordes, el cacharro no se estropea absolutamente nada. El aluminio recoge toda la grasa que pueda caer. Espero haberme explicado esta vez... jo.
Mriam, qué cosa más original, nunca se me habría ocurrido que se pueda ahumar nada en casa....
ResponderEliminarPor cierto, sí, íbamos a De Klok, y a sitios peores, como el Kornbeurs, jajajaja De todos modos, no me negarás que eran los sitios donde estaban los holandeses más auténticos. Hay que tener mucha dignidad para ser un looser en Holanda...
Ahora lo veo. Una explicación clara y transparente... si yo creo que igual el problema fue mío, es que a veces uno se levanta espesito.
ResponderEliminarGracias de nuevo. Un saludo.
Sra. Ajonjolí: jaja
ResponderEliminarSr. Andrés: me alegro, no te preocupes...
Con tu permiso tomo buena nota de la receta y la pondré práctica.
ResponderEliminarTenía ganas de encontar algo así.
Me encanta como escribes.
Pochoncicos (besicos)
Sra. Wivith: muchas gracias por la visita!
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