Este es un pan que hice por primera vez estas Navidades pasadas y que se va a convertir en un clásico en mi casa, porque está riquísimo. A pesar del nombre, no resulta muy dulce y es excelente tostadito en el desayuno, con un poco de jamón o queso fuerte... La receta la encontré en un blog australiano y originalmente era de jengibre y naranja. Como es habitual, yo hice una escabechina con él y cualquier parecido con el original es pura coincidencia. Pero es lo que tiene la globalización, que coges cosas de aquí y de allá, agitas la coctelera e incorporas el mejunje a tu acervo cultural... ¿o no?
Pan dulce de canela y orejones
- 100 g masa madre
- 160 g espelta blanca
- 130 g harina fuerza
- 130 g espelta semi
- 8 g de levadura fresca (porque no confiaba en mi masa madre con este frío)
- 9-10 orejones de albaricoque, macerados en Cointreau o Triple Sec (en el original ponían jengibre confitado... pero es que no soy fan)
- 65 ml sirope de arce (melaza en el original)
- 40 ml sirope de ágave (1/4 taza de azúcar en el original)
- 65 ml mantequilla derretida
- 200 ml de agua (250 ml si usáis el azúcar en lugar del sirope de ágave)
- 1 cucharada de Cointreau de macerar los orejones
- 1/2 cucharada de anises
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de sal
Si utilizáis harina de fuerza solamente, la cantidad será aproximadamente la suma de todas las harinas. Ya sabéis que esto depende de la capacidad de hidratación de cada harina y las harinas integrales suelen absorber más líquido. Si hacéis el pan sin masa madre, tendréis que aumentar la cantidad de harina en 50 g y el agua en 50 g también; la levadura habría que aumentarla hasta unos 20 g, pero eso también depende de la rapidez que le pidáis al levado. Si se usa la melaza y el azúcar en lugar de los endulzantes naturales que he usado yo, la medida de harina es de 3 tazas, o sea, 750 ml (es que la receta original es anglosajona y ya sabéis... todo en volumen, muy práctico). La harina adicional que he tenido que usar yo, pues mis harinas suponen algo más que los 750 ml originales, se debe a que el sirope de arce es más líquido que la melaza y al cambio del azúcar por el sirope de ágave. Los orejones, si no gustan, se pueden sustituir por cualquier otra fruta seca o incluso por frutos secos, que con toda seguridad también le irán muy bien. (Ay madre, espero que se entienda algo en esta perorata.)
Se pesan todos los ingredientes sólidos y se mezclan. Se desmiga la levadura sobre ellos. Se añade la masa madre. Por otro lado, se mezclan los ingredientes líquidos, con la mantequilla previamente derretida. Se amasa bien, unos 10 minutos a mano o unos 6-8 en amasadora, hasta obtener una masa fina y elástica. Entonces se añaden los orejones escurridos. Se hace la clásica bola y a levar en un cuenco untado de aceite, bien tapadita. Con mi masa madre a mí me tardó 4 horas en doblar, pero es que en mi cocina hace fresquete. Como ya era tarde, moldeé un rollo que acomodé en un molde de plum cake, lo tapé bien y lo metí al frigo toda la noche. Al día siguiente estaba prácticamente doblado, así que calenté el horno rápidamente a 180 ºC, y allá que fue el pan. Se hornea unos 40-45 minutos, dependiendo de la ferocidad de vuestro horno. Se saca y se puede comprobar la temperatura interior, que según la receta original debía ser de 75 ºC. Pero quizá debido a mis cambios de ingredientes mi pan no estaba hecho a esa temperatura, así que lo dejé hasta que llegó a 90 ºC. Se desmolda y se deja enfriar bien sobre una rejilla.
La consistencia de este pan es muy bizcochosa y los orejones le dan un toque dulce delicioso. Hoy, mientras desayunaba una rebanada tostadita con queso y jalea de membrillo, contemplaba el jardín nevado...
A ver a ver, no lleva azúcar pero lleva ágave, que al fin y al cabo es fructosa, pillina.... Es que le he declarado la guerra al endulzante de marras, últimamente no hago más que verlo por todas partes!!
ResponderEliminarEl pan tiene una pinta estupenda, me lo apunto.
Un beso.
Pues de verdad, un desayuno de lo más increíble. Me encanta como te ha quedado este pan tipo de 'molde'. Es curioso la variedad de harinas que mezclas y también es curioso la toma de temperatura al pan, nunca lo he hecho y es interesante. Tengo un termómetro de sonda, y podría emplearlo también en estas masas, no sé, aunque no te lo creas ni se ma había ocurrido ¿90º más o menos no?.
ResponderEliminarLo que si que tenemos claro es que tenemos que prolongar más los levados de las masas que hacemos, aunque obtengamos ya buenos resultados. Es posible que así alcancemos a ganar algo más de ese toque ácido propio de la fermentación prolongada y quizás más 'ojos' en el pan.
Te ha quedado fantástico.
¡Qué bonito corte que tiene el pan! Me lo apunto en la lista de pendientes. Hoy justamente me ha sobrado masa madre después de hacer un pan.
ResponderEliminarPor ciero, la vista nevada es preciosa.
Saludos.
Querida Miriam, hoy es tu cumpleaños: Muchas felicidades, te deseamos lo mejor! Me apetece mucho intentar cocinar este pan sin azúcar, pero a la vez dulce y meloso. Nos impresionan todas tus recetas. Un beso.
ResponderEliminarQue precioso te quedó ese pan... que ganas de probar una rebanada :)
ResponderEliminarsaludos
Gaby
Que maravilla de pan y de jardín todo nevado, que envidia jaja. El pan debe de estar riquísimo, con lo que me gusta la canela..Saludos
ResponderEliminarSabés lo mucho que me gustan los panes y este no se queda atrás. Si lo pruebo también voy a tener que meter nuevamente la receta en la coctelera porque aquí la espelta no existe ni el sirope de ágave , asi que ya empezamos con las modificaciones. Los orejones me parecen riquísimos , supongo que le deben dar humedad al pan, no?
ResponderEliminarTu jardín tan blanco bellísimo.
Ya te lo dije y te lo vuelvo a decir
Feliz cumple y a soplar las velitas!!
Cariños
Mi asignatura pendiente: hacer pan. Veo esta maravilla y pienso que porqué no podría hacerlo yo, pero ya me contesto a mí misma: no tienes paciencia Lechu. Así que me conformaré con verlo en la pantalla e imaginarme el olorcito de tu cocina.
ResponderEliminarun biquiño
Me he leído tu receta unas cuantas veces, primero para ver si usabas levadura fresca ( te digo que a mí solo con la masa madre no sube nada de nada) y luego si ponías que era tu cumple!! Lo primero si que lo he visto pero lo segundo? bueno sea como sea felicidades guapa y que cumplas muchos más!!! Y de nuevo felicidades por semejante pan! Me ha encantado tu versión! Un beso
ResponderEliminarSra. Ajonjolí: pero qué te ha hecho el ágave, el pobre?
ResponderEliminarSr. Carlos: lo de comprobar la temperatura lo aprendí en el libro de Peter Reinhart, él habla de 95 ºC. Es cierto que lo del pan requiere paciencia y al principio cuesta, sobre todo con masa madre.
Sra. Francesca: gracias! Muaks
Sres. Cuiners: muchas gracias, guapetones!
Sra. Gabi: te invito cuando quieras XD
Sra. Lydia: con este frío y el paisaje nevado, sienta muy bien, jaja!
Sra. Erika: ya... qué raro lo de la espelta, pues Marcela de la Majuluta sí la consigue.
Sra. Lechuza: amos anda, pero si eres capaz de hacer las maravillosas empanadas que haces, cómo no vas a poder hacer pan? Es verdad que se tiene uno que mentalizar de... no mirarlo fijamente durante 3 horas de levado, jaja
Sra. Elvira: yo es que soy muy discreta, a la par que elegante, juasss. Gracias!
Que pinta más buena tiene ese pan ah! y como nos enterado de tu cumple, pues feliciadades. Voy al herbolario ya a conseguir todos los ingredientes porque no pienso ponerme a calcular cantidades, volúmenes...ni pensarlo, así que sigo la receta al pie de la letra, sólo un cambio, tengo jengibre confitado y lo voy a poner
ResponderEliminarEs que ella no está viviendo en Argentina ahora. La consigue en Europa y por acá no hay nadie que la produzca. O sea que me quedaré con las ganas por un tiempo.
ResponderEliminarCariños
Sra. Roser: muchas gracias!
ResponderEliminarSra. Erika: ah, ahora entiendo... te advierto que aquí hasta hace unos pocos años solo se conseguía en una pequeña región del norte.
Buenos días..para mí buenos, acabo de desayunar éste pan y está delicioso, con una nube e mantequilla y mermelada de ñispero que hice cuando era temporada; he variado un poco la receta. Como dije en el comentario he puesto jengibre, de vegetalia y aviso a navegantes, solo he puesto 2 dados, cortados finamente y tiene el punto de picante justo, más cantidad hubiera arruinado el pan,en boca queda un fondo picante....que todavia dura.
ResponderEliminarUn abrazo
He