La verdad es... que no tenía ni idea de cómo llamar a esto. Este platillo me lo he inventado para ambientar un regalo para los lectores que tengo en la versión en inglés del blog (no os molestéis, que el regalo es solo para EE. UU. y Canadá). El regalo son unos ramekins de los que aparecen en la foto y como yo tenía unos en casa, pues decidí hacer un platillo en los susodichos. Se me ocurrió llenarlos con un estofadito de cerdo que es popular en mi casa, al que le añadí castañas para variar, y rematarlos con una tapita de hojaldre o similar. Y para hacer patria, usar vino moscatel y cerdo ibérico. Pues aunque me esté mal el decirlo, la mezcla del estofado dulce-salado con la costrita de masa... estaba de muerte.
Este tipo de platillos calientes con una costra de hojaldre también son típicamente británicos, se pueden hacer completamente envueltos en masa, estilo empanada, o solamente con la cubierta. Eso sí, ellos cocinan la carne y las verduritas en cantidades ingentes de mantequilla y nata... que seguro que está riquísimo, pero mi invento es más mediterráneo. Así que esta receta es de mestizaje total...
Mini estofados de cerdo en croûte
Para cuatro personas
- 1/2 kg de solomillo de cerdo ibérico en dados
- 16 ciruelas pasas sin hueso (o más, pensad en cuantas queréis encontraros en el plato y multiplicáis por cuatro raciones)
- 3 chalotas
- 1 buen puñado de castañas (si son crudas, yo las hago primero en el microondas un minuto o dos, en función de la cantidad. No olvidéis hacerles un corte para que no exploten)
- 1 buen vaso de moscatel o mistela
- 1/2 cucharada de harina
- 2 pellizcos de tomillo
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Hojaldre para la tapa (yo usé un resto de falso hojaldre que tenía, quedó estupendo)
- 1 huevo para pintar el hojaldre
Mientras tanto se pone a calentar el horno a 200 ºC. Se divide el estofado entre cuatro cazuelitas, que se llenan casi hasta arriba. Se puede añadir un poco de agua si la salsa está muy espesa. Se estira la masa de hojaldre, si no viene estirada, hasta unos 0,5 cm de grosor o a vuestro gusto. Buscad un vaso o cuenco con una circunferencia mayor que la de las cazuelitas para cortar círculos de masa. Se cortan cuatro círculos y se reservan (veréis que a mí me dió la vagancia y corté cuadrados, con un par. Pero así los potes parecen más rústicos y montaraces). Se bate el huevo y se pincela el borde de las cazuelitas. Se colocan los círculos de pasta sobre ellas y se aprieta un poco el borde por el exterior, para que se pegue. Se pincela con más huevo toda la superficie del hojaldre. A continuación, se meten las cazuelitas así preparadas en el horno unos 20-25 minutos, hasta que la masa esté dorada y se haya abombado. Mmmmm, qué momento tan maravilloso el de romper la costrita... con gran reverencia... y liberar todos los aromas... Comed una pinchadita de estofado junto con un mordisco de costrita... ñam.
Pues has conseguido convertir un clasico estofado en todo un plato de lujo. Una presentación de 10, bueno o de 12!!
ResponderEliminarun biquiño
Espectacular!!!. Para una medalla.
ResponderEliminarYo me llevo la recetita.
Un besote
Te ha quedado espectacular, si ya el estofado solo debe estar de muerte, con esa costra ya es el no va más, te voy a copiar la idea...
ResponderEliminarUn beso.
ohhhhhh qué pinta!!!!! ummmmmmm, parece que lo saboreo... con lo que me gustan a mí las combinaciones y mezclas, me parece impresionante, Miriam, muy muy jugoso y sabroso.
ResponderEliminarNo sabes como te entiendo a la hora de bautizar jejjeje ;-)
un besazo, guapa.
Qué ricoo debe estar eso, mare mía!! Lo de romper la costra y oler el aroma del guiso debe ser un lujo, muy buena idea.
ResponderEliminarB*
Te ha quedado un plato precioso, me encanta la idea!
ResponderEliminarBesos
Fántástico! Tienes razón en la tradición que hay en Europa, una amiga me contaba no se en que mercadillo de una ciudad centro europea las sopas que vendian en boles de pan. Te felicito por la puesta en escena, es preciosa y aprovecho para mandarte un beso
ResponderEliminarVaya plato, la presentación me encanta y lo de dentro ya no te digo.Felicidades.
ResponderEliminaresos ramequins de Le Creuset me suenan, ¡tengo los mismos!
ResponderEliminarEl plato queda ideal con esa croute.
Un beso.
Sensacional! El estofado tiene que estar de muerte y la presentación es superior. Con tu permiso me llevo la receta.
ResponderEliminarBesos!
Oooh pero qué cosa más original y riquísima! A mi el cerdo no me gusta, pero me imagino por el resto de ingredientes un contraste de sabores espectacular (genial la combinación de castañas, ciruelas pasas y el licor dulce). Y el remate de hojaldre genial.
ResponderEliminarMe apunto la idea porque con invitados es triunfo seguro.
Un abrazo
Uy que bueno! así es como están más ricos los estofados con dulcecillo de por medio. planto ya mismo un imperdible en esta entrada...
ResponderEliminarBesos
Que espectacular la presentación Miriam, siempre he querido hacer algo así, por ahora debo esperar al nuevo invierno porque con el calor que llevo es imposible.
ResponderEliminarMe la guardo.
Un beso!
Desde ayer estoy dando vueltas a la receta. Me parece tan buenísima y tan preciosísima!!!!!
ResponderEliminarTengo los mismos ramequines en azul....ya me falta menos....
Un saludo, Begoña
Es una receta muy original y rica, muy bien presentad.
ResponderEliminarLa he copiado con tu permiso, espero hacerla pronto
Sra. Lechuza: gracias!
ResponderEliminarSra. Curra: gracias!
Sra. Lolah: la costra es... ayssssss
Sra. Maduixa: jiji
Sra. Epa:esa costraaaa
Sra. Marta: gracias!
Sra. Su: gracias!!!!
Sra. Nùria: gracias, guapetona!
Sra. Ajonjolí: es que parece otra cosa, verdad?
Sra. Pilar: gracias!
Sra. Akane: vistoso sí que es!
Sra. Mai: ays, que me pinchas!
Sra. Kako: calor??? En Suiza??
Sra. Begoña: pues hala, manos a la obra!
Sra. Chary: pues ya me contarás!
Una delicia de plato.El toque del hojaldre me gusta mucho,me lo apunto...Besos
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