Nada del otro mundo, unas berenjenas rebozadas. Otro platillo tradicional para el que seguro que cada familia tiene su truco. Sin embargo, qué difícil es que sean excepcionales en lugar de simplemente buenas. Sin duda una de las claves reside en la calidad de la berenjena. Las que llegan a los comercios a los que yo tengo acceso son, como mucho, mediocres. Unas veces están verdes, otras no saben absolutamente a nada... en fin. Que igual la única forma de que sean excelentes es cultivarlas uno mismo. Al menos en la cercanía de urbes mastodónticas, como donde vivo yo...
Pues vaya apertura de post deprimente. A ver si me animo y planto alguna hortaliza en el jardín. El problema es que con mi hernia discal, tengo un poco difícil lo de agacharme a escardar cebollinos. Aunque eso no quita que mi problema fundamental sea la galbana... hala, lo he dicho. Pero basta de divagaciones absurdas: me encantan las berenjenas rebozadas, me parecen una de las guarniciones más maravillosas que se puedan servir. Recién hechas en un aceite perfectamente limpio son excelentes. Unas de las más ricas que yo he probado en mi vida las comimos en el restaurante de un pequeño hotelito rural de Sierra Mágina, en Jaén (altamente recomendable aunque no aparezca en la guía Michelín...), donde nos trataron como a reyes. Iban cortadas en bastones, en lugar de en rodajas como yo las hago, estupendamente crujientes y regadas con miel de caña, como es tradicional en muchos sitios de Andalucía. Recuerdo que esa noche nos pusimos como el kiko y nos dimos una jartá de reír con los niños. Sería la felicidad que da la buena comida.
Así las hace mi madre y así las hago yo. Y pensar que cuando era pequeña no quería ni verlas, lo que se pierde uno a veces por cabezonería:
Berenjenas rebozadas
Para 2 o 3 personas como guarnición (véase el addendum al final de esta entrada para la cuestión de la crujientez)
- 1 berenjena grande o 2 pequeñas
- 2 huevos grandes, batidos
- Harina normal o de garbanzo para rebozar
- Sal
- Aceite de oliva
- Se cortan las berenjenas en rodajas de un centímetro, aproximadamente, y se van poniendo en capas en un escurreverduras. Hay que salar bien cada capa antes de poner la siguiente. Se dejan reposar una hora para que exuden el juguillo amargo.
- Al cabo de la hora, se les seca un poco el líquido que hayan exudado con papel de cocina (estarán cubiertas de gotitas).
- Se pone a calentar una buena cantidad de aceite en una sartén, por lo menos un dedo de altura.
- Se pasan las rodajas de berenjena por harina y a continuación por el huevo batido, y se van friendo en tandas.
- Se sacan a una fuente con papel de cocina, para que se absorba un poco el aceite. Es mejor ponerlas en una sola capa mientras se acaban de hacer todas, porque si se apilan unas sobre otras quedan menos crujientes. Se sirven de inmediato, calentitas.
Addendum: cómo conseguir berenjenas crujientes
Entiendo que con un rebozado como el que yo uso, que consiste tan solo en rebozar primero en harina y bañar luego en el huevo, la "crujientez" siempre va a ser limitada. Aunque eso sí, la forma de mantener el poco crujiente característico de este tipo de rebozado es, según aconseja el señor Harold McGee en su libro La buena cocina, colocar las piezas fritas sobre una rejilla o sobre un papel de cocina arrugado, que deje espacios de aire alrededor del frito para que el vapor que desprende mientras se enfría pueda disiparse y no ablandar la corteza conseguida. Es decir, que nada de apilar unos fritos sobre otros. Un poco dificilillo, sí, pero no imposible. Si por el contrario se utiliza una pasta para rebozar, es decir, una mezcla de un líquido con harina, Mr. McGee aconseja sustituir una parte de la harina de trigo por harina de arroz o de maíz (o almidón de maíz) y añadir un poco de levadura química. También aconseja sustituir la mitad del líquido por vodka... aunque esto yo no lo he probado nunca. Y en este caso también es aplicable la directriz de no apilar los fritos y de ponerlos a enfriar de forma que circule el aire a su alrededor.
Tienes toda la razón, no saben a nada las berenjenas y más en invierno, pero así rebozadas es como más ganan, eso de la harina de garbanzos me parece muy interesante, deben quedar ricas y crujientes . En verano que hay más y mejores suelo hacerlas rellenas de verduras y las rebozadas las dejo para mi madre que como a ella le salen no me salen a mi.
ResponderEliminarUn besito
Qué razón tienes con lo de las berenjenas y aún así, como me gusta.
ResponderEliminarLo del huerto lo veo un poquito complicado, como no las cultive en maceta...
Les has puesto miel?, me parece ver que sí en la última foto.
A mime encantan con miel o sin ella.
Buen día cielo
Una entrada muy bonita, mira que no soy mucho de rebozados pero con estas fotos me vienen ganas de cojer unas rodajitas.
ResponderEliminarbesos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo aprovecho de mi abuelo que tiene un pequeño huerto y siempre nos berenjenas, entre otros. Y así rebozadas es como más me gustan. Saludos
ResponderEliminarMe encantan las berenjenas rebozadas, bueno, mejor dicho me encantaban...porque después de una indigestión tras haber cenado las susodichas en cantidades industriales, no las he vuelto a comer y mira que están ricas las condenadas.....
ResponderEliminarun biquiño
No porque sea sencillo no es excepcional! Yo como tu, soy una enamorada de las berenjenas, y que difícil encontrar buenas!! Yo he encontrado un super bio, que bonitas no son la verdad, pero están de vicio!!Las mejores que he comido en mi vida fue en un restaurante de Córdoba, servidas con salmorejo!!!Yo no hubiera comido nada más,me podría alimentar sólo de ese plato,jaja. Besos guapetona
ResponderEliminarMiriam pues qué ilusión, así las hemos comido en casa de mis padres toda la vida. Estoy de acuerdo contigo que es un plato rico dónde los haya, y me encanta ver que no soy el único. La carne de berenjena para mí es el foie vegetal por excelencia. Un saludo.
ResponderEliminarQue delicia de plato ..pa empezá y no acabá ...buenisimas ...
ResponderEliminarUn saludo y a seguir ponendo deliosas recetas
Que simple y que ricas estàn ¿no?. Rebozadas en tempura están muy buenas también :D
ResponderEliminara mi me encantan, pero no consigo que me queden tan crujientes como a mi madre, ay!!!
ResponderEliminarQue ricas las berenjenas rebozadas!!! El aspecto es increíble. Las probaré.
ResponderEliminarUn besiño.
Niña: cómo que nada del otro mundo, estas son las recetas por las que se mueve el mundo.
ResponderEliminarUn beso grande
enhorabuena!!
Miriam, yo siempre caigo rendida frente a un plato de berenjenas y ahora estoy prendida a la pantalla, que delicia.
ResponderEliminarUn beso.
muy ricas ,y nunca use harina de garbanzos
ResponderEliminarun saludo
Hola guapa! me encantan las berenjenas, tal y como las preparas tu y sin huevo, junto con los calabacines me parecen un acompañamiento exquisito.
ResponderEliminarY te doy la razón, cultivados en casa son absolutamente suaves y deliciosos, nada que ver con los comprados. Creo que ya sabes que yo tengo una especie de huerto urbano, en macetas, pero me salen calabacines de casi 40cm y suavísimos. Si te apetece yo te doy semillas de black beauty, y de calabacín para que plantes.
Esta misma tarde hemos plantado nosotros las semillas, si es que hace justo 2 semanas aún nos estaba nevando! así que aún estás a tiempo de plantar para disfrutarlas todo el verano :-)
Ay Miriam !!! Esta receta me llego al corazon..! Mi abuela (nacida en Logronio) cocinaba asi las berejenas, que a mi me sabian a gloria !!!!
ResponderEliminarGracias por el buen recuerdo !!!!!
Super ricas!!! me has hecho pensar en las de mi madre ummmm me encantan...un besito
ResponderEliminarSra. Clemenvilla: ays, las madres, menudas brujas son, jaja
ResponderEliminarSra. Curra: pues te diré que esta vez les puse... sirope de arce!
Sra. Núria: gracias!
Sra. Lydia: qué suerteeeeeeeeeee!
Sra. Lechuza: es que son un poco fuertes! A mí también me sentaron mal una vez que me atraqué...
Sra. Elvira: qué buenas! Yo también tengo que probar a pedirlas ecológicas.
Sr. Carlos: riquísimas! Besos.
Sra. Marian: besotes!
Sra. Núria: huys, sí, tempura, qué rico...
Sra. Ajonjolí: a las madres habría que reunirlas y torturarlas para que suelten sus secretos...
Sra. Kanela: besos!
Sra. Su: pues sí... buenas materias primas y buen tratamiento.
Sra. Kako: oooh, besos.
Sra. Isa: pues prueba, porque está muy rica!
Sra. Maduixa: jarrrl, qué guay. Si mi problema es cuidar del huerto, que tampoco tengo mucho tiempo (ni ganas?)
Sra. Cristina: cariños!
Sra. Mª José: ay, las madres!
Sr. Ben: síiiiii!! Gracias, Ben, lo vi y lo comenté en Club Comida. Gracias por elegirme!
Una delicia. Por cierto que en Córdoba las ponen con salmorejo y jamón ibérico por encima. También están muy bien con ali-oli o con guacamole.
ResponderEliminarMe encantan las berenjenas y aunque no suelo hacerlas fritas éstas me las pruebo, ay sí.
ResponderEliminarUna pregunta ¿no se condimentan con nada? ¿Sólo huevo, harina y la sal previa?
Gracias por regalarnos este lujo de blog :)
Atardecer
Anónimo, una buena berenjena no necesita más condimento que la sal. Desde luego yo jamás las he visto con nada más, quizá solamente algo de ajo picadito. Ya me contarás si las pruebas.
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